Tanto como profesional, como mamá y colega, me molesta hacer promesas que sé que no podré cumplir, pero quisiera aventurarme a contarte por qué me parece que tomar este Diplomado tendrá como consecuencia que nunca vuelvas atrás en tu camino profesional.
Con este Diplomado ocurre lo mismo que si los habitantes de la cueva en ‘La República’ salieran de la cueva: nunca más verían el mundo como proyecciones en las paredes de la cueva en la que viven.
Les cuento que yo, Karin, llegué de Argentina con una visión del mundo de la psicología bastante monádica: me habían enseñado a pensar en el individuo. El cambio me llevó un tiempo de la mano de Watzlawick, Weakland y Fisch, que repetían con paciencia: “Tienes que mirar el contexto en el cual la queja del paciente se desarrolla’. ¡Famosas palabras que les habían llegado de Gregory Bateson!
Este Diplomado, junto con las supervisiones que les ofreceremos más tarde, al grupo de graduados hará que ya no puedan ver el mundo – y por lo tanto sus pacientes—de la misma manera: eso sí les puedo prometer. Un niño no se ‘porta mal’ en el vacío: lo hace en el contexto de la escuela, cuando la maestra intenta resolver el problema de una manera que no le sirve a nadie.En una pareja, las discusiones se ‘arman’: casi como un rompecabezas porque las piezas sólo encajan con la pieza de al lado. En una oficina, el clima es malo cuando la interacción entre los grupos no fluye. En los trastornos de la alimentación, la persona se siente bajo presión de sí misma, su familia, sus amigos e intenta soluciones fallidas, con la mejor de las intenciones.
Anímate y aprenderás de los maestros y de tus compañeros de curso, nuevas herramientas, nuevos puntos de vista y maneras tuyas de hacer en el mundo. ¡Te espero!